Viana - Feb 2011. ¡¡Hemos vuelto!!


Por fin! vuelta a la carga!!
Después de muuuuuchos y laaaaargos meses en dique seco (debido a la barriga propia de un embarazo :-D) por fin llegó el momento taaaaan esperado, mi vuelta al agua... con unas ganas increibles y con los nervios a flor de piel el sábado me ponía manos a la obra, las primeras sensaciones: montar la
vela, poner las quillas, volver a meterse en el traje de neopreno, abrocharse el arnés, parece una tonteria cuando lo haces cada semana, pero os aseguro que después de tanto tiempo he disfrutado cada minuto de todo el preparativo, por si esto fuera
poco además estrenaba mis nuevas velas SWAT y tabla
Evo IQ 71l que me trajeron los reyes estas navidades, el momento no podía ser mejor no podía pedir más.
Decidimos acercarnos a Portugal, la nortada daba buenas esperanzas de viento y olas para este fin de semana. A eso de las 14:00 de la tarde estaba lista para meterme al agua, monté 4.7, el viento estaba racheado y había unas olas increibles de logo a mastil que me hacían temblar en la orilla mientras pensaba "pero si ni siquiera se si me acuerdo de hacer el waterstart" :-) bueno, es como lo que se dice de montar en bici, que no se olvida nunca, o eso esperaba.
Aunque no las tenía todas conmigo por mi forma física después del embarazo y el parto las ganas pudieron con creces y no lo dudé un minuto. Coger la vela, volver a subirme a la tabla, meter los pies, engancharme al arnés y salir planeando... para mi ya se habían cumplido todas las expectativas del fin de semana, ¡qué felicidad! el día estaba complicado porque había momentos de cero viento y olones de alucine pero yo sabía que no podía irme de allí sin coger una ola, conseguía pasar las primeras espumas pero al llegar donde estaba el tomate (parece que siempre la racha falla cuando viene la serie gorda) adiós viento, y ya sabéis lo que viene después, lavadora y lavadora y lavadora, nadar y nadar y nadar, pero


en uno de los intentos conseguí pasar y coger una buena ola que pude surfear mientras pensaba "esto es casi lo mejor del mundo", y digo casi porque ahora tenemos una pequeñita que es realmente lo mejor del mundo y que me estaba esperando en la furgo pensando donde se habría ido la loca de su mamá con su teta :-)
Al final la avaricia rompe el saco, en uno de los siguientes intentos me cogió una de las olas más grandes que estaban saliendo junto al espigón y crash, perdí el material y me cogieron las tres siguientes olas que me empujaban con fuerza hacia el fondo, con los pulmones que no podía más de las lavadoras nadé hasta recuperar el equipo casi delante del camping. Mastil roto, aunque la vela y la tabla por obra de magia estaban perfectas, "ale ya me puedo ir contenta a dar de comer a mi peque, mañana más" :-)