Matanzas, Chile.


Llegamos hace unas horas de Chile, y aún con la cabeza un poco desordenada del largo viaje, escribo unas líneas ahora que los recuerdos están todavía frescos.Este ha sido el viaje más precipitado que hemos hecho. Con dos días de antelación aún no teníamos billetes, alojamiento, ni material… las Severne SWAT que tenemos encargadas, aún no habían llegado. Otra vez Surf3 nos ayudó con el material y nos prestó algunas velas.

El vuelo nos tocó dar un rodeo para conseguir la mejor tarifa (900€) y tuvimos que hacer escala en Miami, el alojamiento tiramos de amigos que estaban en Matanzas.


Nada más llegar a Chile alquilamos un coche para los 20 días. Sin muchas indicaciones y con calor salimos de Santiago De Chile con dirección a Matanzas, pueblo que no conoce casi nadie en Chile. El camino se hace por buena carretera y son unas 2 horas y media de viaje.


Nada más llegar a Matanzas.. Qué frío!! un viento helado sopla con fuerza y al fondo las olas hacen acto de presencia. Allí estaban surfeando Jordi, Marc, Pepe, Hector, Victor, Pato, Jorge, Neli, Hector y el Mago. Nos cuentan que llevan 8 días de viento y olas surfeando, saltando y rompiendo material. A nuestra llegada 3 mástiles, 2 tablas y una vela, y aún faltaría por romper un mástil mío otro de Tomás Barreiro y una vela de Antonio.

Nosotros entre el cansancio del viaje y la desorientación del sitio nuevo, preferimos tomárnoslo con calma. Teníamos 20 días por delante. Mal hecho, porque al día siguiente no sopló, ni ese ni los 7 siguientes.

Matanzas es un pueblo muy pequeño, y los alrededores se ven rápido. Pasamos los 8 días recorriendo la zona. Navidad, Pichilemu, Santiago, Valparaíso, Viña, etc... Cansados de turismo y sobretodo con unas ganas terribles de navegar pasaban los días.

Tuvimos algún día de viento aislado con poca ola y de mala calidad. Un frío intenso y un olor a león marino asqueroso. Esa era nuestra percepción del sitio hasta esos días. Cundía la desesperación. Sin acceso a Internet y con muy poco que hacer pasaban las horas y si no hubiese sido por la buena compañía y el buen rollo, todo hubiera sido diferente.



Sabíamos del potencial del sitio, sobretodo cuando empezamos a ver por allí a Victor Fernandez, Klaas Voguet, Robby Swift, Ross Williams, Marcilio Browne probando los prototipos del año que viene.

Efectivamente, los siguientes días el sol empezó a brillar con fuerza, el viento sopló y la ola aunque pequeña los primeros días iba subiendo de tamaño.


El agua estaba helada, congelada. Exactamente a 10,2º C medidos en la moto de Robbie Swift. Pero después de tantos días sin navegar no había dolor.

Matanzas es un sitio que cuesta cogerle el rollo a la ola. No es un sitio de ola larga y fácil que aguanta. Qué va, la ola se levanta rápidamente frente a las rocas y se van cayendo secciones a bloque en los bancos de arena. Unas veces abre una hacia la derecha y otras levanta en la izquierda y cuesta verlo. El viento side, un poco on y la zona de la ola totalmente desventada donde rápidamente se pierde velocidad. De repente vas en la ola, que se va levantando, miras por delante del palo y la ves vertical a punto de romper. Bajas para hacer el boton y te quedas sin velocidad y sin viento. Lo siguiente es CRASSHSHSH!! Se te cae el labio encima. Corres a levantar la vela antes de que te caiga el siguiente mazacote, sin viento y con un hilo de agua helada entrando por el cuello, con suerte te pones de pie y llegas a la orilla. Desde allí puedes ver a Victor o Klaas haciendo grandes aereos y leyendo la ola a la perfección. Marcilio se quejaba de la ola, eso sí después de marcarse goytiers y grandes aereos.


Después de unos días vamos cogiendo el rollo a la ola. Se trata de correr, correr, coger velocidad y en el pico, zas! A por el aereo y Crashss!!! Es fácil decirlo, pero que cuadrase una ola, que fuera la larga, que no se te cayera un trozo etc... no era nada fácil. Además sabiendo que en el trozo que se levantaba cubría un metro y lo más probable era terminar pinchando el palo en la arena.


Estuvimos viendo Roca Cuadrada donde las olas son más tuberas y vienen con más orden pero para volver había que hacer una ceñida de 30-40 minutos y con las condiciones que teníamos en Matanzas, no nos motivó ningún día. Nos ha quedado pendiente por descubrir Pichilemu un spot con una ola de surf, más larga y fácil pero donde es más difícil que entre viento, y la famosa ola de Topocalma, ya que se necesita un permiso especial para entrar.


La última semana vinieron los hermanos Barreiro y Manuela que junto con los murcianos Antonio, Jose y Perico éramos los únicos en las olas, los días que los Pros se iban a otros spots. Aun así, los días que estábamos todos lo disfrutábamos igual. Mola gritarle a Robby Swift cuando te salta una ola o ver a Victor despegar en los aereos.


Es un viaje aconsejable. Buenas y consistentes condiciones de ola y viento. Con una estadística para nosotros del 60% -70% de los días. Poca gente. Los días que más gente había era los fines de semana, unas 15 velas en el agua.Los contras, el viaje no es barato ni vivir allí tampoco. Precios europeos para los turistas. El agua helada y el viento frío.


Fotos

Masirah Island, Omán.

Oriente Próximo es uno de los lugares exóticos que nos queda a los occidentales donde sentirnos de verdad extranjeros. La isla de Masirah, situada al sur del Golfo Pérsico es un enclave estratégico para los militares. ¿Para los militares solo...? No. Las condiciones consistentes de viento y olas que ofrece esta pequeña isla al sur de Omán hace que sea un spot de chincheta roja en el mapa del windsurfista

Nuestro larguísimo viaje comenzaba entre Madrid y Bilbao. Unos días antes de salir estuvimos preparando los boardbags con todo el material que llevábamos, un par de tablas de surf, un par de tablas de windsurf y velas entre 3.6 y 5.4. Además de palos, botavaras, arneses y algún extra que nos dejaron en Surf3. Comienza la rutina de los viajes: Quitar footstraps, enrollar las velas juntas, colocar protecciones de las tablas…

Volábamos con Swiss que nos cobró 300€ por el transporte del material. Demasiado dinero que no pudimos negociar. Como siempre la aventura y mayores dificultades comienzan en el aeropuerto con el tema de los equipajes. Quizás en el aeropuerto de Canarias estén acostumbrados, pero en Madrid es una aventura. Poco a poco se están poniendo más estrictos con el peso del equipaje en los aeropuertos y superar el máximo de 32kg cada vez se hace más complicado. (Aunque hay que decir que nosotros cargábamos 72kg).

Teníamos una escala muy justa en Zurich, 40 minutos para bajar del avión, y correr hasta la puerta de embarque donde nos esperaba el Airbus 330 que nos llevaría hasta Dubai y después hasta Muscat. Antes de subir al avión había que asegurarse que los boardbag venían con nosotros y justo cuando íbamos a preguntarlos vimos venir en un camioncillo a toda pastilla. ¡Salvados! Podía faltar el bañador, el cepillo de dientes o el pijama, pero si nos pierden el material a la ida, (nos lo perdieron a la vuelta) el viaje se convertía en desastre. A las 20:00 aterrizábamos en Dubái, y un par de horas más tarde ya estábamos en la capital de Omán: Muscat.

Nada más bajar del avión notas que estás en un sitio diferente, las mujeres con velo, y los hombre con un vestido blanco impoluto y perfectamente planchado.

Todo el mundo muy amable. Allí alquilamos un todoterreno, pues nos esperaba un viaje de 5 horas atravesando el desierto hasta llegar al sur del país desde donde sale un ferry que nos trasladaría hasta la isla de Masirah, paraíso de olas y viento sideoff.


El todoterreno no es requisito, ya que en la isla se puede llegar a todos los spots con un coche convencional si andas con cuidado. Lo que sí es imprescindible es tener un coche en buen estado. Aunque las carreteras son buenas, durante el tramo del desierto no encontramos ninguna gasolinera ni nos cruzamos con apenas gente.




Nos aconsejaron no viajar de noche y seguimos el consejo. Dormimos 3 o 4 horas en el aeropuerto hasta que amaneció a eso de las 4:30 am y salimos pitando. El riesgo más importante son los camellos y cabras que te puedes encontrar en la carretera. Por lo demás no hay ningún problema. A las 11 de la mañana estábamos esperando al ferry.



Llegamos los últimos y nos pusimos los últimos en lo que entendimos que era una fila de coches. Pero el orden de llegada no es el criterio para subir a un barco que no tiene horarios, ni garantías de que llegue y en el que caben unos 15 coches aproximadamente. Después de que se nos colaran tres o cuatro coches, se nos agotó la paciencia. Así que salí del coche decidido a recriminar a uno de los árabes que se había colado con todo su morro. Un turista alemán me vio y se acercó rápidamente para explicarme las reglas. "Mira ahí atraca el barco, por aquí entran y salen los coches, no hay orden, entra en el barco el que más mete el morro y el que es capaz de cerrar a más coches". Ok si esas son las reglas, juego con ventaja que soy de Madrid y las horas de M-30 y M-40 de algo me tienen que servir.


Dicho y hecho, el objetivo era no ponerse detrás del torpe y atravesar el todoterreno todo lo que podíamos. Era increíble, todo el mundo jugando al Tetris con el coche, sonriendo y sin pitar, y eso que algún toque hubo. Tuvimos suerte y nos colamos en el primer ferry que llegó. Una hora de barco y al llegar, ducha y corriendo al spot donde nos esperaban nuestro compañeros de Bilbao. Nada más llegar a Khasit, alucinamos. Viento de derechas para 4.7 sideoff y una ola de tres cuartos de palo que abría como una cremallera wooow...

Estaba Matía Pedrani con su familia en el agua. Quedaba una hora de luz, y no era cuestión de arriesgar el primer día muy cansados del viaje. Nos acordamos muchos días de esta tarde, porque pinchamos un día tras otro, pero bueno, lección aprendida: Navega hoy como si fueses a estar mañana en la oficina.

Diego y Juncal llevaban una semana navegando a diario con viento fuerte y olas. En total en la isla llevaba soplando 47 días con más de 20 nudos. Al día siguiente nos despertaron los cazas de la base militar a eso de las 6:00. Ya había viento así que me dediqué a despertar al resto. Llegamos los primeros a Khasit. El viento soplaba para 5.2 y había ola aunque menos que el día anterior. Primera sesión matutina. En seguida el viento subió y volvió a subir. 4.7 y pasados en una ola muy noble, larga y divertida que no tiene labio asesino.

Lo que sí hay son rocas asesinas a un palmo de profundidad. Al salir a cambiar la vela un mordisco en el plano de la tabla y un tatuaje en la quilla muy majo. Mejor romper el material en el agua que en la playa. Reparación y otra vez a dentro. Al día siguiente amanecimos con menos viento, así que nos fuimos al Sercho. Un spot que está más cerca del pueblo y donde sopla algo más. No había viento suficiente, así que una sesión de surf hasta que de repente una nube de unos 100 pececillos saltaron del agua, y una sombra negra apareció en la ola del fondo.

No vimos más. Ni aleta ni dientes, pero fue suficiente como para remar hasta la orilla a toda velocidad. Poco a poco iba subiendo el viento y volvimos a Khasit de nuevo. La misma ola y el mismo viento que el día anterior, y esta vez con un pequeño mapa de las rocas en la cabeza. Ese fue el penúltimo día de viento que tuvimos en una isla que no hay demasiado que hacer. Al sur de la isla hay un spot de freestyle donde un arrecife a unos 500 metros de la orilla no deja entrar el mar de fondo y deja el agua como un espejo. Aquí el viento entra algo más fuerte, pero tampoco hubo suerte.


Pasamos el resto de días paseando por la isla, admirando la fauna. Uno de los días salimos a pescar con un local que cada día traía pescado a la playa. ¿Picaban? Un trozo de calamar en el anzuelo duraba unos 30 segundos y no habíamos pescado en la vida.


En un momento dado el sedal salió disparado de un sitio para otro, yo estaba convencido que habíamos pescado una ballena o algo más grande, hasta que el pescador empezó a gritar Sharky Sharky!!! Efectivamente pescamos unos 10 babysharks de un metro de largo aproximadamente.

No volvimos a navegar hasta el último día a última hora de la tarde. El material seco, ordenado y 10 nudos de viento sideoff nos hacían dudar si montarlo o no. Uno de nosotros montó y a los 10 minutos estábamos todos en el agua. La sesión duró hasta que se fue el sol y no conseguíamos ver las olas. Al menos nos quedamos con un buen sabor de boca y esperamos repetir en algún momento.



















Algunos Datos prácticos:


Como llegar: Hay varias opciones. Lo ideal es volar hasta Muscat, capital de Omán. Nosotros volamos con Lufthansa vía Frankfurt y Swiss vía Zurich. El vuelo cuesta alrededor de 700€. Otra opción es volar hasta Roma y desde allí con Turkish Airlines hasta Muscat. También se puede volar a Dubai y conducir unas 4 o 5 horas más.

Época: La mejor época es Junio, Julio y Agosto. Para asegurar lo máximo, mejor julio.

Temperatura: El agua no está fría. Se puede ir en lycra y bañador, pero a última hora de la tarde un traje de 3-2mm no sobra.

Material: Material de olas, una tabla de 75- 80 litros para un navegante de 80kg y velas de 3.6 a 5.4, siendo las velas del centro las más usadas. Una tabla de surf viene bien para los días sin viento. Trae todo lo que vayas a necesitar puesto que aquí no hay ninguna tienda para reponer.




Dormir:
En la isla hay varios hoteles. El mejor sin duda el Swiss-Belhotel. Un resort con todas las comodidades, piscina, jacuzzi, Internet... Merece la pena.




Comer: En el pueblo no hay muchas opciones. Hay un restaurante turco donde los italianos les han enseñado a hacer unas pizzas en condiciones. También puedes comprar pescado y que te lo preparen en cualquier sitio. Por unos 3 o 4 euros se puede cenar arroz y pescado. También hay un supermercado donde tienen muchas cosas, aunque se echa en falta el chorizo, el lomo o el jamón.

Seguridad: La isla y en general el país nos dio la impresión de ser un sitio bastante seguro. El coche se quedaba abierto muchos días con el material en el techo. En el grupo había chicas y no tuvieron ningún problema con nadie. Masirah, un destino muy recomendable.

Mas fotos!

La custom de Javi... qué envidia!!




























Llegaba el momento de cambiar de tabla y jubilar mi Fanatic Freewave 78 del 2006 que tanta satisfacción me ha dado. Una tabla, muy polivante que hemos utilizado en mil sitios, desde Jeri hasta Culoperro, desde Essaouira hasta Maui, y desde San Jorge a Calblanque, pero ahora tocaba cambio.

He decidido hacer una tabla a mi gusto, una custom. La oferta de tablas de serie es grande y es fácil elegir algo, pero comprar una tabla custom tiene otras motivaciones adicionales. La mía la ha hecho un amigo, Javier Bernabé, le he vuelto loco con tantas decisiones que había que ir tomando pero he podido seguir todo el proceso paso a paso.


Cuando llegas al taller todo son dudas y preguntas... ¿qué quieres? ¿una tabla de olas? ¿más surfera? ¿para saltar? ¿para planear rápido? ¿twin fin? ¿tri fin? ¿¿¿se puede todo??? Tenía claro que quería una tabla de olas, de unos 75 litros, compacta, para navegar entre 18 nudos y 35 nudos y que planeara fácil con velas de 3.7 a 5.2 y por supuesto surfera.



Tenía muchas opciones de construcción con diferentes fibras, kevlar, carbono... Hemos aprendido mcuho en todo el proceso y la importancia real de los materiales y el shape, que muchas veces nos volvemos locos con el dichoso carbono. Javi Bernabé me ha ido ayudando a resolver un montón de dudas con mucha paciencia, trabajo y dedicación en su pequeño taller.

Después de 5 meses en el taller ¡se ha hecho de rogar!
el resultado es una maravilla con tres quillas de 225 cm x 56 cm y 77 litros.

Ha pesado 5.8kg, es de kevlar y se ha cuidado hasta el más pequeño detalle, por ejemplo las cajas donde va el pie de mástil está recortada, las cajas de las quillas más pequeñas, la válvula integrada en la caja del pie de mástil, refuerzos de poliuretano en las zonas sensibles...


Se nos han ajustado tanto las fechas que la estrenaré a 8000km de casa en las olas del océano Índico, esperemos que todo vaya bien!! estoy impaciente!!

Liencres 25 de julio 2009




























Después de muchas semanas seguidas sin navegar por fin hemos cogido dos días seguidos de viento. Subimos a Santander con poca esperanza, somos poco entendidos de cómo funciona el viento por la zona así que nos fiamos del buen criterio de los locales... al final el sábado navegamos en Liencres, por suerte akieli estaba allí haciendo fotos (nosotros no salimos del agua :-D)... muchas gracias akieli! un día de los que hacía mucho tiempo...

El domingo no había viento en la costa y paramos en el pantano de Corconte de vuelta a casa, navegamos también con 4.7/5.2. A ver si este fin de semana podemos volver al agua...

Hockey, Los Pingüinos!


Desde la última vez que navegamos hemos estado una semana en Marruecos (en Moulay), no he tenido tiempo de seleccionar algunas fotos entre las miles que tenemos pero espero poder hacerlo en breve... Tampoco hemos podido salir el resto de fines de semana a navegar peeeero mientras subo algunas fotos de nuestro nuevo entretenimiento, espero que os gusten. Gracias por las fotos Paloma.


Video Moulay Jun 09

Espero que os guste....

Moulay Junio 09


Por fin he sacado un rato para subir alguna foto del viaje a Moulay, navegamos casi todos los días aunque no hubo mucha suerte con las olas... coincidimos muchos allí este año, así que las risas y el buen rollo estaba asegurado.

Fotos...

Almeria, 6 y 7 de junio 2009.


Después de un mes sin viento aparecía una mancha amarilla en el windfinder. Estaba en Almería y no era muy grande, así que sabíamos que no podía haber mucha ola y así ha sido, lo que sí hemos tenido ha sido viento y mucho. A tope con la Epic 3.7 y mucho rato pasados.

El domingo sabíamos que bajaba y teníamos pensado navegar en La Manga con lebeche, pero la esperanza de que volviese a entrar algo de poniente en Almerimar nos hizo pinchar :-(
El próximo fin de semana hay puente en Madrid y no hay mucha previsión... ya veremos...

Mas fotos

Santander, 23-24 y 30-31 de mayo 2009.

Hemos tenido un mes de mayo bastante triste en lo que a viento se refiere, y eso que empezó con un gran día en San Jorge el puente de mayo, pero el resto del mes nada de nada... Cero viento en 800km a la redonda en fin de semana :-(
Y como a falta de viento, buenas son olas, y buen comer... nos fuimos a hacer algo de surf por el norte con unos amigos que nos llevaron a los sitios con las mejores condiciones y con los mejores chuletones :-) . Unos días en Laredo y otros en Somo. El último día ibamos a Santander a hacer surf a la playa del Sardinero y nos encontramos con tanques, soldados , paracaidistas... se celebraba el día de las Fuerzas Armadas, así que cambio de planes y directos a Liencres.
Para eso ha dado el mes de mayo, poca cosa, pero junio pinta diferente, el verano y las vacaciones están a la vuelta de la esquina!


Madrileños on the road!


Este mes sale un artículo en Fuerza 7 que cuenta cómo nos organizamos para poder disfrutar del windsurf viviendo en Madrid... Espero que os guste!!

Galicia, 3 de mayo 2009


Os dejo una foto de Javi en Galicia este finde pasado, vaya olas!! este finde me lo perdí... Gracias Juncal por las fotos ;-)

El Rosita y Calblanque, 25 y 26 de abril 2009


Este fin de semana hemos estado en Almería el sábado y en Murcia el domingo. El sábado en el Rosita hizo muchísimo viento, había picos de 50 nudos, iba con 3.7 muy pasada pero Javi pudo coger mi vela y aprovechar la tarde cuando subieron las olas mientras me moría de envidia de camara woman desde la orilla, necesito una 3.2!!!

El domingo nos movimos hacia Calblanque, al principio no terminaba de entrar pero después iba fuerte con 4.2, y hasta navegué un rato con 3.7. La orilla estaba desventada y con algunas espumas pero me lo pasé pipa. Estabamos todos en el agua y montando y desmontando velas así que nada de fotos esta vez...





Tarifa, 9 al 12 de abril 2009


Cuatro días libres y aunque el parte nos volvió locos hasta el último minuto al final bajamos a Tarifa, hemos coincidido allí con muchos amigos. El jueves navegamos con viento muy fuerte de levante y el resto de días poniente para 4.7 y unas olitas muy divertidas, pero lo mejor de todo el ambiente en la playa.

Nos olvidamos la batería de la cámara así que esta vez sólo tengo un par de fotos del primer día :-(