Ayer no fue un buen día, ¿o si? Pensándolo mejor ayer fue un gran día. Tuvimos viento y olas como casi todos los días que llevamos aquí. Estaba grandote, no enorme pero sí había tamaño. A última hora Edu decidió descansar y pudimos meternos los dos al agua. Como era tarde, decidimos quedarnos en Little Reef y no correr mucho riesgo.
El caso es que el exceso de confianza a veces juega malas pasadas y vino una serie gorda que me pilló en la zona de impacto. La primera libré,caí para hacer el water me levanté encarando de nuevo las olas sin apenas viento pero la segunda me tiró perdiendo el material, (primer error), la tercera destrozó la vela. Un perito de coches la daría siniestro total. Varios sables partidos, el perfil rasgado, muchos paños rotos...
Ahí no acabó la cosa, con el material así fue imposible levantarme y la corriente era fuerte. Intenté remar pero la vuelta por mi misma era imposible. Javi no me veía, y empezó a alertar a windsurfistas. Volvió a la orilla para ver si había algún barco de rescate, el sol caía rápido y la escena nocturna podía convertirse en película de terror. Estuve un rato sola hasta que alguien me vio y se acercó a ayudarme. "Do you need help?" SURE acerté a decír. Le pedí que avisara a alguien más. (segundo error). Me quedé sola de nuevo y les costó encontrarme de nuevo. Por fin llegó la ayuda y enganchada con una mano a un footstrap y la otra a mi material llegamos a la playa sanos y salvos.
Moraleja aprendida:
- Cuando caigas en la zona de impacto, waterstart de vuelta a la playa.
- Nunca te quedes solo. Si alguien consigue verte mantenle contigo hasta que venga un tercero para pedir ayuda.
- Aunque el agua te permita ir en bañador, en caso de incidente, el traje te ayudará a ahorrar energía y mantenerte caliente.
Fue un buen día porque a pesar de los destrozos materiales acabamos en la playa sin problema alguno y al día siguiente pudimos volver a meternos.
Bye bye S1...