Mayo 2012 - Galicia


Hookipa no está tan lejos...
Hookipa Beach Park en Galicia

Penencia con las olas muy marcadas desde lejos
El viernes nos encomendamos al santo de los madrileños, San Isidro, buen patrón que nos ha traído viento y olas en Galicia. Han sido cuatro días recorriendo Galicia de arriba a abajo, y es que si quieres navegar en tierras galegas, hay que moverse.

El viernes con la furgo cargada y listos para salir, la peque se puso malita y decidimos quedarnos a ver como pasaba la noche. Todo en orden cuando suena el despertador a las 5:00am, así que directos a Traba. Antes de llegar, hacemos una parada técnica en San Roque para coger unas empanadas de bacalao, de pulpo y de zamburiñas. 
Al llegar allí había ola, pero no había suficiente viento, y aún a sabiendas que era pronto y que el viento subiría, decidimos ir a un spot del que habíamos oído mucho pero que no conocíamos, Cabo Vilano.

Cabo Vilano el sábado
Cabo Vilano
Mamaaaa!!!!  Donde vaaaaas!!!!

Cabo Vilano


Surf en Soesto- Gracias a Waira por la foto.
Nos gustó muchísimo, una playa amplia con el viento bien orientado y buenas olas para surf en un entorno precioso. Los días son muy largos y apuramos hasta tarde. Después vuelta a Laxe para cenar cerca del puerto pulpito rico, pimientos de padrón, y zorza. Con el estómago lleno faltaba decidir donde dormir, así que optamos por ir a la mítica playa de Soesto, buscando un surf mañanero que a la postre no fue demasiado bueno.

Cabo Vilano

El día siguiente amaneció nublado y después de una hora de estudio de google maps, isobaras, windguru y demás nos acercamos a Doniños y San Jorge. Era ya tarde y el mar estaba plano como una pista de patinaje pero viento suficiente para planear y calentar para el big day del martes. Después de una cena furgonetera nos quedamos a dormir unos en San Jorge y otros en Doniños. Por la mañana al despertarnos, ya se oía desde la furgo el atlántico bombeando, al acercarnos a la playa vimos una estampa preciosa, día azul con el sol brillante, y más picos que surfistas que lanzaban derechas e izquierdas. Una horita de surf hasta que apareción el esperado nordeste. Recogemos y vamos volando a San Jorge. Allí aunque había viento, la ola nos pareció pequeña, así que decidimos volver a Doniños a la playa de penencia. Nos encontramos con mucho gallego con traje y corbata. ¿Será una nueva moda surfera?






La playa estaba alucinante, el mar bombeaba series que se marcaban desde muy lejos para un surfing perfecto con un tamaño a la altura del logo. Una rompiente amenazante que impresionaba más de lo que era y una ensalada de palos botavaras y velas hizo que entráramos con bastante respeto. (Vi hasta 3 palos rotos en 30 minutos)
Las olas eran lineas bien marcadas que abrían muy bien para convertirse en un cerrojo potente sin escapatoria que levantaba arena al llegar a la orilla. Hookipa no está tan lejos, creo que la ola de ayer es lo más parecido que hemos visto a la ola de Maui. Es una pena, pero de este día solo tenemos un par de fotos. A eso de las cuatro, bajó el viento y aunque nos esperaba un camino de regreso de 6-7 horas decidimos parar en San Jorge. Desmonta, guarda, conduce, saca, monta y otra vez el traje. La ola era bastante más pequeña, alguna serie venía a la altura de la botavara, pero en general, alrededor de un metro.
Se acabaron los puentes hasta pasado el verano, pero el balance ha sido bueno. De cuatro días por aquí, dos navegados en muy buenas condiciones, uno en agua plana y otro surf.