Agosto 2011 - Pacasmayo, Perú. Parte 5





Hoy hemos estado haciendo un poco de turismo. A amanecido muy despejado y soplando desde muy pronto, así que hemos decidido darnos un descanso para un día que iba a soplar demasiado.
Hemos ido a Trujillo a ver unas ruinas Incas. El templo de la luna y templo del sol. También hemos la plaza de armas y hemos hecho unas compras.
Ha sido un paréntesis en estos días porque a partir de mañana el mar crece, hasta la gran crecida del año que será el 29. No sé dónde iremos porque nos han dicho que aquí en Pacasmayo se va a poner peligroso, rompiendo con facilidad palo y medio, y nosotros no estamos para eso.

Agosto 2011 - Pacasmayo, Perú. Parte 4

Pacasmayo sigue funcionando, la ola ha bajado, pero sigue siendo igual de divertida y muy larga. Seguimos teniendo, olas buen tiempo y buen humor. Estamos esperando con ganas "la crecida" del miércoles - jueves, y aunque mañana tendremos un montón de viento es probable que nos vayamos a ver unas ruinas Incas, a ver la ciudad de Trujillo y dar una vuelta por los alrededores.







Agosto 2011 - Pacasmayo, Perú. Parte 3

Nos despertamos, abrimos las cortinas y vemos el pacífico desde la cama con unas lineas paralelas dibujadas en el océano trazadas con la perfección que las hubiera tirado un delineante. Son las seis y media de la mañana y todo el mundo duerme aún, pero la emoción me invade aún sin saber si hará viento. Solo había visto estas olas en revistas y videos de surf. Hasta las 8:00am no nos ponen el desayuno. Un batido de plátano, tostadas con mantequilla y mermelada, café, huevos, pan y bollos. El viento aún está en calma, los cinco somos conscientes de que hoy será un gran día y se nota en nuestro humor en nuestro tono de voz y los ojos que reflejan un alma eufórica.

Estábamos esperando olas y viento, sin ninguna referencia previa sobre la previsión y con más esperanza que fe. 1.9m y 15 de periodo en la península es un mar desfasado. Aquí son olas de videojuego. La realidad ha superado nuestras previsiones, nuestras expectativas y ha cambiado incluso nuestro concepto "ola".

A eso de las 12 empieza a soplar. 4.7 para salir flotando es suficiente. Salimos desde el hotel donde tenemos montado todo el material, y toca remontar unos 800 metros al viento ciñendo. ¿Demasiado? No. Sé que esa remontada la haré varias veces al día, tantas como olas coja y no me importa en absoluto. Somos nosotros cinco y un belga. Si existiera un país de gominolas, ¿te lo imaginarías sin niños? Pues en nuestro mundo de gominola solo estamos nosotros.


La ola empieza en lo que todos conocen como el Point que está en frente del faro de Pacasmayo y sitio habitual donde cogemos olas por la mañana con surf. Ahí nace una pared que permite 2 o 3 giros muy buenos. Después se van alternando diferentes secciones que permiten correr, girar, parar, descansar... seguir, saltar, subir, bajar, descansar..., y otra vez y otra, y otra más... los brazos no pueden más y en mi cabeza la ola debería acabar, pero en la realidad sigue levantando paredes. Un mundo de gominola.
Después subimos, un baño en la piscina, ducha, sesión de fotos, cena y a dormir.


Mañana baja el mar, pero viene otro swell para miércoles o jueves. Son solo 2 días y sabiendo lo que vendrá, no nos viene mal el descanso. Por cierto, al final no nos hemos movido a Lobitos como teníamos previsto. Estamos muy agusto en Pacasmayo y nos han desaconsejado movernos por varios motivos así que otra vez será.