Agosto 2012 - Mauricio II




No hay mejor guía de viaje que te fabricas tú mismo a base de conversaciones, entrevistas y observaciones. En el avión coincidimos en el asiento con varios Mauricianos que nos aconsejaron lugares para visitar, comer, y cosas a tener en cuenta. Al llegar al aeropuerto, Ben, la persona que nos alquila la casa, nos contó el resto y en la playa un briefing de media hora de un francés que nos ha hecho hincapié en las precauciones a tomar antes de saltar al agua.
Hoy han llegado las maletas y boardbags. Ya está aquí todo el material un día antes de lo previsto. Sin material y sin viento, hemos decidido salir de turisteo por la isla.
Eso sí, antes visita obligatoria a Le Morne, y Tamarín. Lo hemos visto desde lejos y con poco tamaño, así que aún no podemos hacernos una idea muy real del asunto, y aunque estaba rompiendo One-eye con poco tamaño hemos podido apreciar lo rápida que es la ola. Ya veremos si nos metemos porque el viernes salío uno con palo y vela para tirar.




Hemos recorrido la parte suroeste de la isla. Primero hemos visto las cascadas de Chamarel, un salto de agua de unos 100 metros de caída limpia. Después hemos pasado por el Gorge National Park donde hay una preciosa vista panorámica. Siguiendo la ruta, nos hemos encontrado con el Lago Ganga Talao. Un lago formado en un cráter. En este lugar sagrado para los hindúes hay un templo dedicado a Shiva. Nada más llegar una grandísima estatua te da la bienvenida. (Sin querer herir ningún sentimiento a todos nos ha parecido más una falla de Valencia que una representación sagrada).

Cansados de turismo, hemos bajado a comer a un restaurante de comida local. Allí  una pareja de alemanes que venían de Isla Reunión y nos han pedido ayuda para encontrar un lugar donde quedarse. Han venido con lo puesto sin más, les hemos invitado en casa a tomar una cerveza donde hemos tenido una charla de lo más animada. No me cansaré nunca de viajar, de conocer gente, de conversar y de compartir experiencias con los demás.





Mañana creo que es el último día de calma. Igual nos metemos a probar con la tabla de surf, o igual nos vamos a bucear. Ya veremos y ya os contaremos!

Agosto 2012 - Mauricio


Acabamos de aterrizar en Mauricio, aún un poco desorientados del largo viaje que ha salido a trompicones.



Salimos de Madrid el miércoles con destino al aeropuerto internacional Seewoosagur Ramgoolam en vuelo conectado a través de Londres. Una vez cargado el boardbag, pagado el importe del exceso de equipaje y embarcados en el Airbus320 de Iberia, el capitán nos informa de una avería en una válvula. 45 minutos tardan en arreglarla y nosotros algo nerviosos porque llegábamos muy justos a la conexión de Heathrow. Carreras por los pasillos, leyendo carteles a toda prisa y pasando los controles de seguridad a todo correr. Llevamos un montón de cosas no permitidas (la comida, agua, leche, fruta y biberones de andrea que nos hacen probar en el control. Nerviosismo justificado a la postre, porque al llegar a la terminal, nos indican que el vuelo está cerrado y debíamos esperar el siguiente ¡¡cuatro días más tarde!! Nos veíamos viendo las olimpiadas en directo. El caso es que forzando un poco la máquina y uniéndonos a una pareja en nuestra misma situación los hacemos recular. Nos permiten la entrada y nos hacen las tarjetas de embarque a mano en la misma puerta. Alegría y alivio durante 12 horas de vuelo nocturno. Andrea durmiendo como una bendita en su cuna y nosotros hechos un cuatro hasta que empezamos a ver los arrecifes, y las aguas cristalinas de un color turquesa desde el aire. 

Al llegar el jarro de agua fría, las maletas no han llegado. Las tablas tampoco. Algo predecible que ni pensamos. No tenemos ni bañador, ni neopreno, ni ropa. Parece que en el peor de los casos llega el domingo por la mañana, coincidiendo con el viento y las olas. Aprovecharemos estos días para hacer algunas compras y visitar la isla de arriba a abajo.




Seguiremos informando desde esta pequeña isla del Océano Índico de la que aún no hemos podido ver casi nada..