BEGOWIND: Moulay, Marruecos. 25 jun

Primera etapa de las vacaciones, decidimos Marruecos, no lo conociamos, mucha gente nos habia hablado muy bien y no lo pensamos dos veces. El viaje ha estado genial, hemos coincidido con amigos que no veíamos hacía tiempo y ha sido estupendo. Además hemos conocido mucha gente nueva, tanto locales como de otros sitios, valencianos, suecos, malagueños, eslovenos... La experiencia ha sido muy gratificante, conocer su cultura y tratar de entender cómo son, cómo viven y cómo nos entienden ellos a nosotros.

Llegamos a Marrakech en avión y fuimos hasta Moulay en taxi. Unas 2 horas y media por unas carreteras, que para nada son como lo que entendemos aqui por carretera, con el boardbag en la baca, 40ºC y adelantando coches, bicis, motos, personas y burros :-)

En Moulay cada día nos levantabamos y nos esperaba un desyuno increible, zumo, huevos, crepes, café.. nos valía para aguantar el resto del día navegando. Los primeros días navegamos con vela pequeña, viento fuerte y olas de medio palo, el viento side-off, ideal para suerfear, y las olas se van formando y aguantan mucho hasta que comienza a romper, divertidísimo!

Un par de días vinieron vientos del sur, ola de calor y nada de windsurf, aprovechamos para hacer algo de turismo, conocimos Essaouira, la medina, la muralla con los cañones, el puerto. Nos encantó.

Después vuelta al agua :-) llevaba varios días rondando la noticia de que venía un swell grande y vientos muy fuertes. Por fin terminó llegando y guau... muy grande! olas de más de un mástil y mucho mucho viento. Por la mañana probamos, pero era jugársela demasiado. A Javi se le separó la vela de la tabla y pasó algunos momentos de apuros. La posibilidad de romper material era muy alta, así que decidimos llamar a un taxi y probar en Essaouira. ¡Acierto total! Además nos encontramos con los malagueños que seguían rodando su particular documental. A pesar de la comodidad de la playa y la ola, ellos tuvieron la baja de un mástil, pero mereció la pena.

Comimos muy bien, el tallín y el cucús, riquísimo! y el pescado fresco muy bueno. Hamid nos preparó un par de días pescado y verduras para cenar y repetimos :-)