Jean Buridan un teólogo del siglo XII escribió la paradoja del burro de Buridán. Cuenta esta paradoja que un burro puede morir de hambre ante dos sacos iguales de heno por el simple hecho de no saber elegir el mejor. Algo parecido nos ha pasado a nosotros.
Estamos de viaje por Fuerteventura. Hemos estado unos meses enterrados entre el frío, papeleo y rutinas, pero el domingo cogimos un vuelo a Fuerte y aquí estamos. De vuelta al verano. Otra vez chancletas, gafas de sol y crema protectora. Qué bien suena ¿verdad?
Hay bastantes olas, pero hemos venido con intención de navegar y depués de unas llamadas a un par de locales nos confirman que no será hoy el día. Nos resistimos a creerlo y empezamos nuestra particular paradoja de Buridan en la isla. Después de un buen desayuno en el Café y Canela nos ponermos en carretera.
Primera visita a Majanicho. Está muy off y la ola pequeña. Descartamos wind y buscamos el mejor sitio para surf. Próxima parada Bubbles, el Hierro y la derecha de los alemanes. Está grande y hay que sufrir, porque el viento está fuerte y muy off. Buscamos algo de resguardo en Punta Blanca, pero está muy desordenado y pequeño.
Y si bajamos al burro? Otra vez coche. De camino al burro volvemos a parar en Majanicho con más ganas que esperanza. Desde Majanicho vemos una vela al fondo que parece que surfea!!
Sí, nos acercamos y vemos a uno tirándose unos aereos grandes y jugándose el material. Esa ola no es para nosotros. Al menos el primer día.El burro, Flag Beach y rocky point plano.
Otra vez para arriba a ver si ha bajado algo el Hierro, pero no. Despúes de todo el día para arriba y para abajo intentando buscar la mejor opción, el día se acaba y nos sentimos como el asno de Buridán.
Todo queda en un gran día de surf.
Mañana más y mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario