Portugal Mayo 2010, mi primer naufragio.


Wooow. Gran fin de semana en Portugal y a pesar de las dudas no defraudó. Nos juntamos un gran grupo, 15 personas en 6 furgonetas y dos coches, cada uno de un sitio diferente.

La previsión había estado jugando entre Galicia y Viana toda la semana y el viernes estaba un poco raro, pero bueno, el buen ambiente estaba garantizado. Nortada no demasiado fuerte, y algo de nubes. El sábado amaneció muy nublado y por la mañana cayó mucha agua. Las verdad es que nos desanimamos un poco. Sin ningún motivo porque enseguida empezó a aclarar y a soplar una brisa del norte. A las 14.00 ya teníamos viento aunque poca ola montamos y al agua. La marea no cuadró, a medida que llenaba, la ola bajaba y el día acabó únicamente con una orillera que permitía un giro como mucho. Por la noche una cena a base de pasta en buena compañía.

El domingo la ola había bajado así que trasladamos el campamento a Moledo donde sí había olas. La gente de Waira estaba allí y eso es una garantía adicional de que el spot funcionará. 4.7 y 4.2 y al agua.
Moledo es una playa sin peligros, el viento algo onshore te devuelve a la playa en caso de problemas y las olas, desordenas y con choppy están en un banco de arena alejadas de la orilla. Con marea baja asoma una chimenea de un barco con la que hay que tener cuidado.

La rutina era siempre igual entrábamos desatados saltando, (la ola llamaba al backloop) y volvíamos surfeando. Una de las olas me quitó el material y me dio un revolcón. Cuando recogí el material la tabla no estaba, levanté la mirada y vi como se alejaba empujada por el viento y las espumas. La rompiente no estaba cerca de la orilla, no era una situación muy cómoda porque después de surfear me había quedado muy a sotavento de todo el mundo y el viento me empujaba hacia el final de la playa donde había algunas rocas. Después de un rato derivando vi a Jaoine cerca y la grité para que me viera. Al rato apareció Homer de Waira que me ayudó, intenamos que me remolacara pero la vela tiraba de mi y no salió bien, al final acopló mi vela con la suya y volvió a la playa con las dos. Al rato vino Javi que me dejó su material para volver, ya estaba cansada, y el volvió como David Meca hasta la playa :-). La tabla apareció entre las rocas, pero sin un solo arañazo, San Moledo me la devolvió intacta :-)
Todo salió bien al final.
Muchas gracias por tu ayuda Homer!!
Y a Maru de Waira por a foto de Javi.

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